Deporte y diabetes
En 2015 le diagnosticaron diabetes tipo I y esto fue un envión anímico para seguir soñando y compitiendo al más alto nivel.
En cada una de las campañas, eventos y conferencias de diabetes en las que participa, siempre remarca que la diabetes y el deporte de élite son compatibles, pues "debes tener unas rutinas de trabajo diarias exigentes que me ayudan a llevar un control más exhaustivo de mi cuerpo".
Competir con diabetes no le ha cambiado el ritmo de los entrenamientos ni el método de preparación física. "Eso sí, para estar al 100% durante las carreras y dar lo mejor de mi en la pista, siempre debo tener un control más riguroso de mi salud que el que llevan mis contrincantes".
Otro factor importante para conseguir el mejor rendimiento es tener una alimentación adecuada y evitar los cambios en los niveles de azúcar en sangre. Lo bueno de tener un control sobre su alimentación es que, no solamente está en la mejor forma para competir, sino que además su salud es mejor gracias al deporte. De hecho, "podría decir que el deporte es un elemento fundamental para mi bienestar".
Mucha gente piensa que la diabetes puede ser un impedimento para lograrlo, pero él no lo ve así. "Te obliga a tener un mayor control sobre tu cuerpo y esto puede ser una ventaja, ya que aporta valores para el deporte como la fuerza de voluntad, el esfuerzo y la rigurosidad". Mucha gente piensa que la diabetes puede ser un impedimento para lograrlo, pero él no lo ve así.